Introducción
Que es el cáncer
Es un conjunto de enfermedades con comportamientos clínicos y evolutivos distintos pero que tienen unas características comunes.
Todos los cánceres empiezan en las células, que son las unidades básicas de vida del organismo. Cuando cambian en su crecimiento o división de una manera no controlada, desarrollan una masa o tumor. Dependiendo de dónde ocurre este fenómeno se denominan cáncer de: mama, colon, próstata, pulmón, etc.
Puede ser que no exista efecto masa que es el caso del cáncer de la sangre o del sistema linfático: Leucemias, Linfomas, Mielomas, etc.
Un cáncer tiene la capacidad de invadir otras localizaciones del organismo, bien estructuras vecinas o a distancia del foco inicial: metástasis.
Aunque no es lo más frecuente, pueden existir dos o más tumores distintos en la misma persona.
Un pequeño porcentaje de cánceres se consideran hereditarios.
Conveniencia de las Unidades de Diagnóstico y Tratamiento
Al ser el cáncer una enfermedad tremendamente compleja precisa para su estudio, diagnóstico y tratamientos adecuados la complicidad de médicos y enfermeras de distintas especialidades, así como unidades de apoyo al paciente y la familia.
Qué hace una Unidad de Diagnóstico y Tratamiento
Se trata de un grupo de especialistas que estudia todos los pacientes nuevos de un Cáncer específico que llegan al hospital. Todas las semanas se reúne y planifica la estrategia diagnóstica y terapéutica más adecuada para cada caso.
Además, planifica los distintos tratamientos: quirúrgico, quimioterápico, radioterápico, etc... de la forma más rápida posible.
Por otro lado, analiza e informa los casos de este tipo cáncer procedentes de una consulta de segunda opinión y se entrevista con las personas solicitantes.
Revisa y actualiza periódicamente el protocolo terapéutico y expone temas de actualidad relacionados con el tipo de tumor.

Descripción y Tipos de Cáncer
Descripción del Tratamiento
La radiocirugía estereotáxica es una modalidad de tratamiento de radioterapia de muy alta precisión, que consiste en administrar una alta dosis de radiación, con gran exactitud, perfectamente conformada y adaptada a la lesión (“volumen diana”), con independencia de cual sea su localización en el paciente.
Permite concentrar la radiación en la lesión evitando las estructuras anatómicas sanas inmediatamente adyacentes, mejorando la seguridad y eficacia al disminuir el riesgo de toxicidad. Esto se consigue mediante la generación de múltiples haces de radiación que confluyen en un mismo punto (lesión).
Tiene además, la ventaja de acortar la duración del tratamiento de radioterapia, habida cuenta que se administra en 1 sesión (dosis única) o entre 2 y 5 sesiones (dosis hipofraccionada) y en régimen ambulatorio (sin ingreso hospitalario).